La orientación educativa como motor de cambio

Artículo 91.1d) La orientación educativa, académica y profesional de los alumnos, en colaboración, en su caso, con los servicios o departamentos especializados

En esta ocasión querría hablar sobre la importancia de la figura del orientador escolar en los colegios e institutos. En el video de “un pulso al fracaso” se plantea que los niños que no son capaces de adaptarse al sistema escolar acaban en centros en los que se les brinda una segunda oportunidad, en estos centros se centran más en el refuerzo de los puntos fuertes de los alumnos y no tanto en que tengan buenas calificaciones o en objetivos curriculares.

Desde mi punto de vista el sistema educativo tradicional necesita cambios para evitar que se den este tipo de situaciones. Algunos de los aspectos que más se deberían trabajar son: La importancia de la comprensión y expresión emocional, centrarse en las características individuales para que cada alumno pueda sacar el máximo rendimiento de su trabajo, sin necesidad de compararse con los demás y fomentar la cooperatividad en lugar de la competitividad.

Estos aspectos deben ser trabajados de forma transversal en todas las materias, pero considero que el orientador escolar tiene un papel muy importante para que se trabajen de forma correcta. Uno de los principales motivos por los que decidí decantarme por la orientación educativa es porque vi en esta figura grandes posibilidades para fomentar un cambio en el sistema educativo. Es el nexo de unión entre alumnos, profesores y padres, pero desde un punto de vista neutral, lo que permite ser una figura de ayuda, mediación y asesoramiento para todos ellos.

Desde el punto de vista de los docentes se podría asesorar para enfrentarse a problemas con determinados alumnos, realizar las clases de forma más motivadora o incluso coordinar proyectos de diversas materias con un objetivo común, estando siempre disponible en caso de que a algún profesor le surjan dudas de cómo trabajar con algún alumno o clase en concreto.

En el caso de los padres, la labor del orientador también puede ser de gran ayuda. Por un lado sobre todo en la educación secundaria se producen determinados cambios en los alumnos que los padres no saben cómo entender o manejar, por lo que me resulta muy interesante poder actuar como una persona a la que poder recurrir en caso de tener dudas. Por otro lado, los padres deberían ser la principal figura de autoridad y referencia para sus hijos, por lo que considero que sería interesante que desde casa se inculcasen y trabajasen los valores en los que se necesita mejorar.

Por último en el caso de los alumnos, considero que actualmente no se tiene en cuenta lo suficiente al orientador escolar, pero puede ser una pieza clave en su periodo de escolarización. Por un lado es una persona a la que se puede acudir de forma individualizada para trabajar cualquier cuestión que preocupe al alumno, tanto a nivel escolar como personal. Además a nivel grupal hay infinitas posibilidades de intervención, desde implantar proyectos de prevención en diversos ámbitos hasta la posibilidad de creación de grupos en los que trabajar algún problema que pueda ser común a diversos alumnos.