En una se las sesiones previas se propuso recomendar una película, en este caso os voy a recomendar un libro llamado "El animal social" de Elliot Aronson. Habla de concepto muy interesantes de psicología social que pueden ser muy útiles como docentes.
Uno de los experimentos que más me llamó la atención y que nos muestra la gran capacidad de influencia fue uno propuesto por Stanley Milgram sobre la obediencia:
"Estudio
del grado de obediencia a la autoridad" de Milgram:
Se eligió al azar una muestra entre hombres de negocio, profesionales, administrativos y obreros.
A estos se les propuso un " Falso estudio sobre los efectos del castigo en el aprendizaje". Uno de los sujetos tenía que hacer de profesor y suministrar descargas cada vez mayores cuando el alumno
(cómplice) cada vez que este falle en su respuesta. Hay 30 interruptores de descargas con
diferentes niveles de voltaje. El sujeto que hace de profesor no sabe que el
alumno no sufre realmente las descargas que le administra. A los 75 voltios
aplicados, el alumno se queja y gime; y con 150 voltios pide abandonar el
experimento.
Antes del
experimento, 40 psiquiatras predijeron que la mayor parte de los sujetos
dejaría de administrar descargas a los 150 voltios(cuando la víctima pidiera
por 1º vez ser liberada), que un 4% seguiría torturando a la víctima después de
que esta se negara a responder (300 voltios) , y que sólo un 1% administraría
la descarga más alta del generador.
à Pero los resultados fueron totalmente diferentes: más
del 65% continuó administrando descargas hasta el final, aunque algunos
necesitaron cierta presión por parte del experimentador. No se descubrieron
diferencias en test de personalidad entre los individuos totalmente obedientes
y los que se resistían a obedecer, no es que fueran insensibles a la situación
de las víctimas, lo pasaban mal, pero obedecían.
Implicaciones: Una proporción
asombrosamente grande de personas infligirá daño a otras con tal de obedecer a
la autoridad.
à Esta investigación puede tener importantes contrapartidas
en el mundo real, en el caso del contexto educativo debemos de tener en cuenta que podemos tener un gran impacto en nuestros alumnos pero, cómo hemos dicho en clase, debemos de tener precaución hasta donde debemos usar nuestra autoridad.
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