Tal y como se propone desde la película de la “Educación Prohibida” existen varios sistemas alternativos a la educación tradicional en los que se trabaja de forma diferente. Para este artículo se me ha ocurrido hacer una pequeña entrevista a una persona que acudió durante la primaria y secundaria al sistema Waldorf o Steiner School, en este caso en Alemania, con el objetivo de conocer un poco más de cerca este sistema.
Contexto: El sistema educativo en Alemania
Tobias: En Alemania, en la escuela pública se empieza la primaria a los 6 años (de
1º a 4º) y dura hasta los 10 años. En este momento se produce un proceso de
clasificación de los alumnos en diferentes tipos de educación secundaria: Si el
niño es bueno en el colegio iría al “Gymnasium”, si es un poco peor al
“Realschule” y los que no tienen muy buenos resultados en el último año de
primaria irían al "Hauptschule”.
En Steiner School o educación Waldorf no se
produce esta diferenciación de centros. En mi caso yo asistí a este sistema
desde la educación infantil hasta lo correspondiente a 4º de la ESO y después
cambié a Gymnasium.
Silvia: ¿Por qué decidieron
tus padres llevarte a este tipo de educación alternativa?
T: Mis padres no estaban muy contentos con
el actual sistema educativo alemán, por lo que decidieron probar con este
sistema alternativo
S: ¿Te gustaba ir al
colegio?
Siempre me gustó mucho ir
al colegio, especialmente por estar con mis amigos y jugar con ellos. Nunca me
gustaron las materias tradicionales, como inglés, matemáticas, lengua, pero me
gustaban mucho los proyectos y manualidades, sobre todo el trabajo con madera.
S: ¿Cuál crees que es la
principal diferencia entre la educación Waldorf y el sistema educativo
tradicional?
T: No sé ni cómo empezar… Teniendo en cuenta
los principios subyacentes de la filosofía Steiner, todo niño debe
desarrollarse lo máximo posible en todos los aspectos y habilidades personales.
Así que el foco principal no se encuentra en los resultados sino en el proceso
de desarrollo individual de cada alumno. Por este motivo los niños no obtienen
calificaciones por sus tareas sino un feedback cualitativo, este no es sólo un número ni se centra en la media
del resto de la clase, sino en el desarrollo de cada niño y en lo que este ha
mejorado a lo largo del tiempo.
Además si tenemos en cuenta cómo son las clases, no son como las del
sistema tradicional, los niños no pasan mucho tiempo sentados en pupitres, tienen
muchas manualidades, programas de prácticas externas, proyectos individuales y
obras de teatro que implican diversas materias en las que participan todos los
alumnos.
S: ¿Cuándo cambiaste de este
sistema a la educación tradicional? ¿Cómo fue el proceso de adaptación? ¿Sentiste
que tenías menos conocimientos que el resto de tus compañeros en alguna
materia?
Me cambié al sistema
tradicional a los 16 años (correspondiente a empezar el Bachillerato en España,
pero en Alemania el Bachillerato dura 3 años). En este momento había que elegir
una rama de especialidad, en el caso de mi nuevo centro se podía elegir entre
economía o pedagogía y psicología. Por este motivo todos los alumnos eran
nuevos en el colegio y tenían muchas asignaturas que no habían tenido antes, lo
que me facilitó la integración en la clase. A
nivel de conocimientos me di cuenta de que sí que faltaban algunas cosas
en mi educación, especialmente matemáticas y física, pero no me costó mucho
esfuerzo ponerme al nivel de la clase.
En el sistema Waldorf nunca fui muy buen estudiante, pero cuando me
cambiaron de instituto me propuse sacar matrícula de honor así que estaba tan
motivado para ello que lo conseguí, con especial mención en matemáticas.
S: ¿Crees que el sistema Waldorf prepara más a los niños para la vida
futura que el sistema tradicional?
Considero que el principal problema que soluciona es que el sistema
tradicional alemán “elimina” a muchos niños del sistema en edades tempranas,
mientras que el sistema Waldorf se centra más en el desarrollo individual de
cada uno de ellos. Por ejemplo, yo fui un niño que tuvo un desarrollo tardío y
a los 10 años no creo que hubiese estado al nivel de otros niños de mi edad
para entrar en alguno de los sistemas altos de educación, lo que impide acceder
posteriormente a estudios superiores.
Actualmente, si me comparo con gente de mi edad y mismo nivel de estudios,
considero que a pesar de no tener un mayor nivel de conocimientos, sí que tengo
mayores habilidades manuales, artísticas, además observo diferencias en la
forma de entender nuestras conexiones con el medio natural y nuestra capacidad
de impacto en el ambiente.
Muy interesante la entrevista, este tipo de aportaciones nos enriquecen a todos.
ResponderEliminarGracias por la entrevista, estuvo muy interesante.
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